El verano es el mejor momento para lucir tus tatuajes, pero la peor fecha para hacérselos. Aunque no tiene por qué ser peligroso, es mal momento para realizar los cuidados oportunos para nuestro tatuaje.
En verano nos exponemos a que las curas sean más complicadas de llevar a cabo por lo que se dificulta su cicatrización, y podría poner en peligro nuestra salud ya que aumenta las posibilidades de contraer infecciones cutáneas, hepatitis, Sida, tétanos, tuberculosis, queloides o alergias, etc.
– Momento: Es una mala idea esperar a la llegada del verano para pasar por el estudio de tatuaje. Mejor reservar una buena fecha para hacerlo en invierno, o en primavera. Un tatuaje es para siempre, no importa esperar.
– Sobre el Sol: El sol se debe evitar para no sufrir hiperpigmentación en la zona. Son heridas que necesitan un proceso de cicatrización. Los rayos de sol pueden alterar los pigmentos de piel y los resultados de nuestro tatuaje.
– Sobre la Temperatura: Las altas temperaturas hacen que sudemos más y el tatuaje acabe por humedecerse, provocando que la cicatrización sea mucho más lenta.
– Sobre los Baños: Hay que evitar los baños prolongados tanto en la piscina como en la playa.
– Sobre las Prendas: Las prendas apretadas en verano también dificultan la cicatrización debido al sudor y la humedad de la zona. Una buena prenda en los primeros días del tatuaje debe ser oscura, ya que los tonos claros no aíslan del sol.
– Sobre la Piel: Para realizar un tatuaje en las mejores condiciones es necesario que el cutis esté saludable, sin inflamaciones ni quemaduras del sol, con la piel hidratada y limpia sin ningún tipo de lesión.
Si tienes más dudas sobre tatuarte en verano, no dudes en contactar con nosotros a través de la web, o pasando por nuestro estudio en la Torre, Valencia.